Fruto del proceso de análisis y reflexión inicial, y en función de la situación de partida, los objetivos que nos marquemos y el presupuesto del que dispongamos, definimos un plan de acción a corto plazo con una visión a medio/largo plazo.
La internacionalización de empresas abarca desde las actividades de exportación hasta operaciones de inversión/implantación en otro país, pasando por alianzas estratégicas con socios extranjeros y la búsqueda de proveedores de componentes o productos que contribuyan a mejorar la competitividad.
Cada cliente parte de puntos diferentes a la hora de afrontar la sus próximos pasos. Tenemos en cuenta la experiencia tanto de la propia empresa como de las personas que la componen.
Para definir prioridades, en caso de que lo valoremos interesante, integramos en el proceso herramientas avanzadas de prospección online. De este modo, conseguimos identificar volúmenes de mercado, clientes potenciales, productos complementarios e incluso, movimientos y estrategias de nuestra competencia.
